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BIOÉTICA 

Y CINE

EN CONTEXTO DE PANDEMIA
[ Ver y pensar películas y series en cuarentena ]

WIT [2001]

Mike Nichols

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[ Lecturas ]

 Del libro Bioética y Cine, Letra Viva, 2010

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WIT: LA MUERTE ES UNA COMA

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Jan Helge Solbakk y Juan Jorge Michel Fariña

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El film narra la conmovedora historia de Vivian Bearing, una profesora de literatura medieval a quien detectan un cáncer de ovario en estado avanzado. La propuesta estética, junto a una actuación descollante de Emma Thompson, conmueve las fibras más íntimas del espectador, a la vez que plantea los grandes temas de la ética médica. Evitando todo golpe bajo, desfilan por la pantalla lo que podríamos considerar una galería cinematográfica de los principales capítulos de la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos (UNESCO, 2005). Consentimiento informado, Confidencialidad, Privacidad, Respeto por la dignidad humana, Beneficio y efectos nocivos de la investigación clínica… 


Pero lo interesante del film es que suplementa este “estado del Arte” en materia de ética médica, confrontándonos con el horizonte existencial de la vida y la muerte, más allá de toda normativa. Y lo hace a través de una inesperada estrategia narrativa. 
Cuando Vivian, nuestra paciente en la ficción del film, debe atravesar el vía crucis de los pacientes terminales, recurre una y otra vez a su imaginación. En particular, regresa a una escena en la que su directora de tesis doctoral supervisa una transcripción suya del soneto X de los poemas sacros de John Donne. La profesora la increpa con dureza respecto de la puntuación que Vivian había adoptado para el último verso, justamente el que da cuenta de la finitud de la condición humana y lo efímero de la propia muerte. En la versión que inadvertidamente Vivian había adoptado, aparecía
un punto, un corte abrupto, allí donde en realidad John Donne habría sugerido apenas una coma, una leve pausa para concluir.


Esa coma, aparentemente nimia e intrascendente, retorna sin embargo en los desvelos de la paciente. La toma por asalto una y otra vez en sus ensueños de morfina, templando su relación con la enfermedad que va minando su cuerpo. Para el espectador, que asiste impotente ante la agresión –del cáncer, pero también de la medicina que supuestamente lo trata–, la coma termina resultando un bálsamo, una catarsis frente al estrago. 


Y ya sobre el final, cuando la batalla parece estar perdida, el poema regresa por última vez, pero ahora íntegro y pleno. Retorna victorioso a través de un conmovedor monólogo en off en la voz de la actriz Emma Thompson, proponiéndonos el tránsito del dolor al sufrimiento, y del sufrimiento a la inesperada lucidez:

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Muerte, no te vanaglories por haber sido llamada
poderosa y temible, pues no lo eres;
porque aquellos a quienes crees haber abatido,
no han muerto, vana muerte, ni a mí has de poder matar.
Eres esclava del Destino, la Fortuna, los reyes y los suicidas,
y con veneno, guerra y enfermedad vives;
si la amapola o los encantamientos nos hacen dormir tan bien,
y mejor que con tu golpe, ¿de qué te jactas?
Tras un breve sueño, despertamos a la eternidad,
y la muerte dejará de existir, Muerte, tú morirás.


 

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Muerte, no te enorgullezcas

Poema X,

John Donne (1572 - 1631)

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